jueves, 30 de enero de 2014

El arrepentimiento de obras muertas (12.02.12)


Estudio dado en Huelva el 12 de Febrero de 2012
Serie "Los rudimentos de la fe (1)"


Introducción


Ya vimos en Lucas 6:46-49 como el Señor Jesús es la roca sobre la cual debemos construir nuestro “edificio espiritual”. Leemos el pasaje:

6: 46  "¿Por qué me llamáis "Señor, Señor", y no hacéis lo que yo digo?
6: 47  Todo aquel que viene a mí y oye mis palabras y las obedece, os indicaré a quién es semejante.
6: 48  Semejante es al hombre que, al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover porque estaba fundada sobre la roca.
6: 49  Pero el que las oyó y no las obedeció, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó y fue grande la ruina de aquella casa".

Vemos en el versículo 47 quién es aquel que construye una vida sólida
Todo aquel que viene a mi” ----   Tiene una relación con Jesús
 “y oye mis palabras” ----------   Oye y conoce Su Palabra
 “y las hace” ---------------------Hace Su voluntad

Vemos también como nos describe dos maneras de construir: en la roca o en la arena.
Jesús nos describe dos maneras de construir:
1. Mal, sobre la arena, un fundamento inestable, que es como construye el mundo con materiales como el materialismo, la ambición, las filosofías, las tradiciones, etc.
2. Hacerlo sobre la roca sólida, que es nuestro Señor Jesucristo, que es la Palabra viva y la verdad.

¿Con cual nos quedamos? ¿Cuál tiene aspecto de resistir?
Vemos el dibujo y explicación

Hebreos 6:1-3


"Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite."

1. La importancia del arrepentimiento:


El primer llamamiento al pecador es “arrepentirse del pecado”.
El primer llamamiento al cristiano nacido de nuevo es “arrepentirse de obras muertas”
Recordemos lo que es el arrepentimiento (2 Crónicas 7:14): "Si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra."

"Arrepentir" viene de la palabra griega que significa "cambiar de pensamiento."
Lo podemos definir entonces como un cambio de opinión y actitud que conduce a un cambio en nuestra manera de proceder, o sea, implica un abandono intelectual y de corazón en cada cosa que produzca “discusión” con Dios.
Hay que darle a El toda la razón, reconocer que estamos completamente equivocados con nuestras excusas y disculpas cuando cometemos pecado.

El arrepentimiento es cambiar los fundamentos inestables de nuestra vida por los fundamentos de Dios.
En si, este cambio es uno de estos fundamentos necesarios para la edificación de nuestro edificio.
Cuando no lo hacemos, el resultado es un desvío de la verdad que hemos recibido.

2. Arrepentimiento verdadero


Además de lo que hemos visto, el arrepentimiento es:

1. Tristeza de Dios por el pecado
Cuando lo vemos como lo ve El, sentimos una verdadera tristeza hacia Dios (Salmo 38; 2 Corintios 7:10):
2. Confesión de pecado
Salmos 32:5; 1 Juan 1:9
3. Una voluntad verdadera de abandonar el pecado
Proverbios 28:13
4. Odiar el pecado
Ezequiel 20:43-44
5. Incluye restitución
como vemos en Levítico 6:1-6, o como vemos en el caso de Zaqueo en Lucas 19:5-9.

Esto que hizo Zaqueo fue agradable a los ojos de Dios. (Explicar)
Arrepentirse no es algo que se haga una vez y ya es para siempre, sino que es un actitud de corazón básica para nuestra relación continua con Dios.
Ahora vamos a ver las obras muertas

3. Que son las obras muertas


Muerto significa “vacío de vida”.
Es todo aquella cosa que emprendemos que no haya sido iniciada por Dios, vacía de la vida de Dios.
Si Dios no la ha iniciado, si no ha dado Su “permiso de obra”, estará muerto en sí mismo.
Es lo que hagamos en el momento equivocado o con el motivo equivocado, o sea, no hacerlo para el único motivo correcto, la Gloria de Dios.

Hay dos categorías de obras muertas:

1. Lo que hicimos antes de ser convertidos:

Pecados u obras de la carne (Gálatas 5:19-21)
Las obras del diablo (1 Juan 3:8)

Ante esto, Sólo Su obra nos justifica (Efesios 2:8-9; 2 Timoteo 1:9; Tito 3:5)
Somos purgados de obras muertas para servir al Dios viviente (Hebreos 9:14)

2. Lo que está vacío en nuestro servicio a Dios

Ejemplos:
La iglesia de Sardis parecía estar viva pero estaba muerta (Apocalipsis 3:1-2)
David se equivocó al poner su confianza en la cosa equivocada, y murieron 70000 hombres (2 Samuel 24:10)
Moisés al matar al egipcio, porque era falso celo (Exodo 2:11-12)

Nuestro ejemplo debe ser Jesús, que nunca hizo una obra muerta, no hizo nada por sí mismo, sino solamente lo que el Padre le mostraba que hiciera (Juan 5:19,30; 7:16; 14:10)
No deberíamos tener ninguna disculpa como discípulos de Jesús (Juan 14:16).
El Espíritu viene a vivir con nosotros cuando nos hacemos discípulos, y además nos prometió (Juan 16:13-14)
Dios está buscando quien crezca en madurez con El, discípulos con los que se puede contar e imitar por su fe.
Tenemos el ejemplo de Pablo (1 Corintios 4:15-16).
El nos conoce y no espera que corramos cuando no sabemos gatear, irá con nosotros a la velocidad que podamos aguantar.
El quitar obras muertas prepará el camino para edificar con buenos fundamentos para seguir construyendo hacia la madurez.
Dejaremos de ser bebés, siempre con el Espíritu Santo en cada paso del camino para ayudarnos. Necesitamos construir una relación con El, y aprender a confiar en El.

Resumen


El arrepentimiento es una “media vuelta” en nuestras actitudes y acciones.
Necesitamos ver las cosas como las ve Dios
Una obra muerta son todas las cosas que hacemos que no ha sido iniciada por Dios, y por tanto, desprovista de la vida de Dios.
Necesitamos que el arrepentimiento de las obras muertas sea un fundamento establecido en nuestra vida para poder seguir hacia la madurez en Dios
No tenemos excusa para hacer o tener obras muertas, ya que el Espíritu Santo vive dentro de nosotros
Sigamos el ejemplo de Jesús, que solo hizo lo que el Padre le mostró que hiciera
Dios quiere que seamos discípulos maduros de Jesús, dejando atrás la infancia espiritual
Amen

Jerónimo Perles Moreno





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